Como estudiante residente, en la mayoría de los colegios UWC compartirás habitación con una a cuatro personas más, provenientes de distintos países y contextos. Tu habitación será parte de una residencia o internado más grande, que compartirás con otros estudiantes y con mentores residentes: docentes y miembros del personal que viven en el campus.
Juntos se apoyarán mutuamente y formarán una familia lejos de casa. Todos los miembros de esta comunidad residencial –tanto estudiantes como adultos– llegarán a UWC con experiencias muy diversas, y tendrán mucho que aprender los unos de los otros y sobre sí mismos.
Aunque cada entorno UWC es único, podés esperar encontrar instalaciones similares más allá de los salones de clase y residencias de cada campus: un comedor, una cantina o cafetería (cuyo nombre depende del contexto local y del idioma), una biblioteca, instalaciones médicas, instalaciones deportivas, zonas sociales y mucho más. El aspecto de estas instalaciones dependerá de cada escuela, ya que algunos campus incluyen gimnasios y piscinas y otros incluyen instalaciones especializadas en música, por ejemplo.
El área circundante también variará. Algunos campus están localizados en la naturaleza, como las montañas de Maharashtra, India o los fiordos de Noruega. Otros colegios están inmersos en ciudades y pueblos locales, con aulas y residencias repartidas por la ciudad de Mostar, Bosnia Herzegovina y la ciudad de Duino, Italia.
No pretenderemos que compartir los espacios del campus -desde los dormitorios hasta los comedores- a todas horas del día con un grupo tan diverso de personas siempre será fácil. Surgirán desacuerdos y a veces pueden ser intensos. A pesar de todo, vas a aprender a lidiar con las diferencias y desarrollarás las habilidades esenciales para la vida asociadas con vivir junto a personas que de otro modo nunca habrías conocido. Esto puede ampliar tus perspectivas y tu voluntad de comprometerse en todo tipo de cosas diferentes, desde diferentes opiniones políticas hasta diferentes puntos de vista sobre si se deben usar zapatos en tu cuarto, o qué tipo de música se pone.
Como resultado, surgen amistades para toda la vida, junto con la capacidad de ver más allá de las divisiones trazadas entre países, culturas y diferentes grupos sociales. Y al descubrir las diferencias entre sus identidades individuales junto con sus compañeros de estudios, también tendrá la oportunidad de una autoexploración más profunda.